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¿Qué significa ser madre frente a los sistemas de salud actuales?

24 de mayo, 2019


La historia del día de las Madres

La celebración de un día destinado a las madres se remonta a los tiempos de la Antigua Grecia, donde se rendían fiestas a la mujer, relacionadas a la diosa Rea, madre de los dioses Zeus, Poseidón y Hades. Durante los siglos XVII y XVIII se presentan en Europa y luego en Estados Unidos celebraciones relacionadas a contextos religiosos, con principal relevancia las manifestaciones organizadas por la poeta Julia Ward Howe, con madres de familia que fueron víctimas de la recesión.

Luego, con Ann Jarvis, se incrementaron las manifestaciones, mediante la realización de reuniones con madres para discusiones sobre derechos y otros temas relacionados con la mujer. Las celebraciones tomaron más peso luego de su muerte, cuando su hija decide conmemorarla el segundo domingo de mayo de cada año.

En la actualidad, las celebraciones pueden variar de fecha según el país, pero la mayoría (más de 60 países), conmemoran del día de las madres en el mes de mayo.

Ahora bien, ¿qué significa ser madre o ser mujer? Pero, sobre todo, ¿qué implica serlo en los sistemas de salud del mundo?

La salud de las mujeres se ve afectada por las sociedades en general y por las situaciones en que estas las colocan, en unos países más que en otros.

Aun cuando existen grandes avances en temas de derecho, educación a las niñas y oportunidades laborales para la mujer, sigue existiendo una gran brecha entre géneros, en lo que concierne a educación, salud, sistemas de protección y de empleo.

Estas brechas se reflejan en las desigualdades de poder entre hombres y mujeres, en las menores posibilidades que ellas tienen de recibir educación y encontrar un trabajo bien remunerado; y en cuanto a su seguridad y derechos, lo que se evidencia en el alto número de mujeres que han sido víctimas de violencia física, sexual y emocional en el mundo.

Y hay que destacar el gran impacto en la salud, durante todo el curso de vida, que tiene el hecho de pertenecer a uno u otro género.

Las mujeres tienen una mayor esperanza de vida (74.2) en comparación con los hombres (69.8). Pero la morbilidad es más alta en las mujeres, quienes utilizan en un mayor porcentaje los servicios de salud durante el curso de sus vidas.

Dentro de las causas que causan mayor morbilidad y mortalidad entre las mujeres están las enfermedades cardiovasculares, el cáncer (principalmente de cuello uterino y de mama), la depresión y el VIH.

Pero donde quizás más se evidencian estas diferencias relacionadas al sexo, es en la morbilidad y mortalidad materna, los abortos inseguros y el acceso a métodos anticonceptivos, causando estos factores cerca de 830 muertes de mujeres cada día en todo el mundo. En la República Dominicana durante el año 2017 la razón de mortalidad materna fue de 104 por cada 100,000 nacidos vivos, de las cuales el 80% fueron prevenibles.

Es por esta razón que, dentro de las metas de nuestro país y de los demás de la región, así como en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, enmarcados en la agenda 2030, se le da prioridad a la salud de la mujer, la niñez y la adolescencia; como también a los temas transversales relacionados con el género.

Además, cabe destacar el impacto que tiene la salud sexual y reproductiva de las mujeres, sobre todo, en la niñez y la primera infancia. Y cómo repercute su alimentación, su cuidado durante el embarazo y su presencia en los primeros mil días de vida del bebé recién nacido, en que este se convierta en un ciudadano más saludable, más inteligente y mejor preparado para relacionarse con su ambiente.

Lo irónico es saber que, en los hogares y comunidades, el rol de cuidador de salud lo ejercen las mujeres, y el 70% del personal de salud a nivel mundial es femenino; sin embargo, sus pagos, prestaciones y remuneraciones no están presentes o en algunos casos, no hay equidad.

¿Cómo celebrar el día de las madres?

Debemos abogar por un comienzo justo para la mujer desde el inicio del curso de su vida, con una nutrición adecuada, acceso a una educación integral y a cuidados cariñosos, el respeto a sus derechos y la correcta protección en contra de cualquier tipo de violencia o explotación.

Es de suma importancia atender las necesidades de las mujeres en términos de salud, de desarrollo y oportunidades. Tener en cuenta su rol laboral, tanto en los sistemas formales como informales. Son necesarias intervenciones más integrales, con miradas de género, equidad, transculturalidad y discapacidad.

Pero, sobre todo, es importante que los planes y políticas tengan una mirada amplia que incluya los determinantes sociales, que impactan en la vida de la mujer, y así poder tener resultados que permitan una sociedad con mayor equidad, sin importar el sexo o género.


Dr. Juan Carlos de Jesús
Director Materno Infantil y Adolescentes
Asesor médico de Sanar una Nación